lunes, 6 de febrero de 2012

La inmigración.

Muchas personas consideran la inmigración como un problema, yo creo que sólo en algún que otro caso es así, como por ejemplo personas que se ven obligadas a dejar su país, sus familias, su vida… con la ilusión y el pensamiento de que van a un país en el que van a encontrar una vida más fácil, y cuando llegan no es así. España es un claro ejemplo. Hoy en día su situación no es que sea la mejor de todas, y aunque si la comparamos con otros países subdesarrollados podemos considerarnos privilegiados, de nada le vale a un inmigrante llegar aquí si ni siquiera va a encontrar una casa en la que poder vivir.
Aún así, no estoy de acuerdo con lo que se habla de que si en España no hay trabajo, es porque un gran número de inmigrantes están ocupando puestos que “nos pertenecen”.
Vivimos en España, pero tampoco creo que podamos decir que España nos pertenece, por lo tanto cada cual, sea cual sea su país o su religión, entre otras muchas cosas, puede decidir qué hacer, dónde ir, y al menos, intentar tener una vida mejor. Porque a nadie le apetece dejarlo todo y llegar a un lugar del que no sabes nada, ni su lengua, ni sus costumbres, ni lo que te vas a encontrar al llegar, por eso, cuando lo hacen, es porque no les queda otra opción.
Cuando no te gusta la comida que te han puesto en casa, quizás no comas, y puede que incluso tampoco te guste la cena y tampoco tomes nada a esa hora… Pero al día siguiente, te guste o no la comida, te das cuenta de que o te la comes, o no tienes otra opción… Y entonces cedes.
Eso mismo le pasa a todos y cada uno de los inmigrantes que llegan a España o a cualquier otro país cada día.
Tienen derecho a una vida digna, y quizás los habitantes del país al que llegan no siempre les ayudamos a ello, porque no todos somos conscientes de la forma de vida que han podido llegar a tener.
Lo que para nosotros es un sueldo bajo, y el cual posiblemente rechacemos, para ellos es todo un privilegio. Saben aprovechar mucho mejor las cosas, porque han pasado por situaciones que quizás nosotros nunca vayamos a pasar, y valoran lo que tienen, por poco que sea.

Aunque sí que es cierto, que al igual que pasa con todo, hay gran variedad de casos diferentes. Inmigrantes que llegan a un país a causar problemas, siendo que lo mínimo que deberían hacer, o al menos en mi opinión, es respetar el país que por decirlo de algún modo, les ha acogido.
Personas que no se adaptan a la religión, las normas o costumbres de un país, y que en ciertos casos incluso es el país quien se ha tenido que acostumbrar a ellas.

Estoy de acuerdo en que hay que ayudar a que se integren ya que no debe ser fácil, pero no siempre son ellos los que se dejan ayudar ni respetan ciertas cosas, por lo tanto, pienso que siempre que estén dispuestos a adecuarse a un país, el país le ayudará a hacerlo.

1 comentario:

  1. muy bien Celia, me sigue encantando como escribes, es una gozada el leer tus escritos

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